Comprar productos sostenibles está siendo cada vez más popular, y eso es genial, porque más personas se van concienciando y uniendo a este estilo de vida respetuoso con el medio ambiente, y con nosotros mismos. 

Sin embargo, no siempre acertamos en la decisión de compra de estos productos primero por desconocimiento, y luego por el marketing que algunos aplican y nos venden la etiqueta “sostenible”, sin cumplir ni valorar su significado. 

Comprar productos sostenibles es un aprendizaje, porque no solo asegurarnos que lo que compramos realmente cumple con los criterios sostenibles, sino también ver la parte consciente de este proceso de compra. ¿Compras porque lo necesitas o por consumismo? ¿Compras porque realmente algo te ha flechado o por moda? 

Si quieres iniciarte o seguir aprendiendo de este camino de compra sostenible y consciente, continúa leyendo.

QUE EVITAR AL COMPRAR PRODUCTOS SOSTENIBLES

 

  • COMPRAS ONLINE INTERNACIONAL O RECURRENTES

 

Digamos que te ha encantado una camisa,  que cumple todos los estándares de producción sostenible, con sus certificados GOT etc. Hasta allí genial, el pero viene ahora, puesto que la camisa sería enviada desde el exterior ¿crees que seguiría siendo sostenible tu compra? No, si tiene que cruzar todo el Atlántico para traerla hasta Canarias, por ejemplo, ha dejado de serlo. 

Piensa en todo el trayecto que tiene que hacer esa pieza para llegar a tus manos, pierde toda su esencia sostenible. No se estaría cumpliendo con uno de los puntos de la sostenibilidad que es la proximidad, no sería un consumo responsable. (En este post descubre más de éstas propuestas). También hay que tener en cuenta el packaging que la marca/empresa usa en sus envíos como los envoltorios de plástico, corcho blanco, etc.

Puedes comprar productos sostenibles online, pero teniendo en cuenta la proximidad del envío. Por ejemplo en Tenerife cuentas con Canarias Nature, que tiene una amplia variedad de productos sostenibles y “cruelty free”. 

Sin embargo, siempre será mejor acercarnos al comercio local para comprar nuestros productos.

* Según un estudio publicado por The Kernel realizar 25 pedidos individuales contamina tanto o más que una visita en coche privado a un centro comercial. 

 

 

  • LAS ECOETIQUETAS NO SIEMPRE SON LO MÁS SOSTENIBLE

 

Las certificaciones y etiquetas solo garantizan un procedimiento respetuoso con el medio ambiente en su producción, pero no siempre estos productos son más  sostenible que uno sin etiqueta. 

El ejemplo más claro son las frutas, ¿cuál es más sostenible? La del mercadillo del agricultor de tu zona de residencia, o la del super que viene de Costa Rica. “Of course” la del mercadillo aunque no tenga la etiqueta. 

Por ello es tan importante informarnos, y hacernos conscientes de lo que apoyamos con nuestra compra. No es demonizar los super, porque son necesarios, pero sí buscar un equilibrio en las compras que hacemos. 

 

  • QUERER SER SOSTENIBLES PERFECTOS

 

Es uno de las equivocaciones más frecuentes, y no es posible. No se puede llegar a la perfección en prácticamente ningún ámbito de nuestra vida, lo que podemos es hacer lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades, y sentirnos orgullosos de nuestro camino hacia un estilo de vida consciente. 

El querer ser perfectos y que nuestro entorno también lo sea, lo que trae como consecuencia es ansiedad y estrés. Ser sostenibles, no implica que seamos perfectos en ello, unos días por “x” circunstancia tenemos que ser flexibles, y no por ello significa que se pierde lo que hemos avanzado, o que ya mejor no hagamos nada más. 

Dentro de la sostenibilidad, también está la comprensión hacia nosotros mismos en que muchas veces no podemos abarcarlo todo. La obsesión por la sostenibilidad tampoco es sano. 

 

¿Cuál crees que puede ser otro #fail que cometemos en nuestras compras online?