Que sea enero, febrero, diciembre o septiembre, no tiene porqué ser una limitante para crear un propósito de año, y este en particular lo llamaría de vida. Agradecer, es algo que podríamos decir es habitual, damos las gracias cuando recibimos un favor, un regalo o nos dejan pasar en la fila del super. Aunque también hay que decir, que hay algunas personas que parece les cobran por hacerlo, hay de todo en la viña del señor.
Pero hay un agradecimiento que va más allá, uno más sentido, menos superfluo. Es el agradecimiento por lo que somos, por lo que tenemos, por lo que disfrutamos. ¿Cuántas veces al día, semana, mes, año agradeces por todo ello? Muy pocas cierto, yo también. ¿Y cuántas veces nos quejamos al día, semana, mes y que decir al año? Muchísimas y nos quedamos cortos.
¿A qué se debe a que nos quejemos más de lo que agradecemos? Ni idea. Quizás la inmediatez en la que vivimos, la globalización, el lo quiero para ya. La respuesta varía según la experiencia personal de cada uno, lo que sí es cierto, es que debemos callar esa vocecita de queja y subir el volumen a la voz de agradecimiento.
El hábito de agradecer
Es algo se debería de inculcar como uno más, como si habláramos de cepillarnos los dientes después de cada comida. Agradecer cada día mínimo por tres cosas y empezar a crear una rutina diaria.
Hace poco escuché en un directo de Janettsy Chiszar, una de las cuentas que sigo y me inspiran, decir: “Somos generadores de energía, de lo bueno y de lo malo”. Entonces ¿en que sintonía vibras? En agradecimiento o en queja, si aprendemos a vibrar y a ser energía de agradecimiento, de amor y de positividad, eso será lo que nos rodee y lo que atraeremos a nuestra vida. No tiene nada que ver con religión o misticismo, etc, es una cuestión de actitud y como no, de causa y efecto.
En las historias destacadas de mi perfil de Instagram en la carpeta “Inspire me” tienes esta cuenta y otras que me inspiran en temas de fitness, nutrición, emprendimiento y crecimiento personal.
vía Pinterest
CÓMO CREAR UNA RUTINA DE AGRADECIMIENTO
- Puedes hacerla al despertar o antes de dormir
- Regálate 15 – 20 min para ti
- Coloca una música que te ayude a entrar en un estado de relax
- Enciende velas aromáticas o un incienso, algunas personas también utilizan “palo santo” o también conocida como “madera sagrada”, para crear un ambiente de meditación
- Elige un cuaderno para empezar tu diario de agradecimiento
- Escribe de tres a cinco cosas por las cuales estás agradecida/o
- Pasado un mes evalúa cómo te sientes con este nuevo hábito ¿te sientes una persona más positiva? ¿sientes que ha cambiado tu entorno?
Ahora solo queda disfrutar de la energía de agradecimiento, en este post también puedes descubrir otras rutinas que enriquecen tu día a día.
¿Te unes conmigo a este propósito de vida?
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