Muchas veces no nos damos cuenta que somos nosotros mismos quienes nos autosaboteamos, ya sea haciendo o diciéndonos algo que echa por la borda los progresos. Sí, se los escribo, pero al mismo tiempo me lo digo a mi misma ¡no te autosabotees!
Si nos diéramos los mismos ánimos que le damos a los demás para que consigan sus objetivos, y tenemos la misma certeza hacia otros, que hacia nosotros mismos, otra es la historia que podríamos contar.
Pero take it easy, todo tiene solución menos la muerte me decía siempre mi abuela, y es cierto. Tener el propósito y las ganas de cambiar esa situación de autosaboteo, es un progreso.
Aunque el terreno del deporte se me da bastante bien, (aquí te cuento más) y no suelo tener esta situación de autosabotaje. Me he fijado en la actitud de las personas con las que suelo entrenar, en conocidos y familiares, y hay algunos comportamientos que se repiten.
LO QUE ESTÁ SABOTEANDO TU ENTRENAMIENTO
- Tú actitud, algo obvio lo sé, pero es clave. Si vas al gimnasio con desánimo y haces los ejercicios con pocas ganas, pues progresos poco.
- Ves ir al gym como una obligación, pero piensa ¿quién te ha obligado? ¿te apuntaste tú o te apuntaron? El entrenamiento no es una obligación, es placer e inversión en tu salud. Cambia la palabra obligación, por beneficio a tu salud y tiempo para ti misma/o, y los entrenos serán más satisfactorios cada semana.
- Entrenas pendiente del móvil. El móvil al bolso, tú al entreno (al menos que estés al pendiente de algo importante) por una hora, hora y media sin móvil no te pasa nada créeme.
Sí, he cogido el móvil para grabar algunos entrenos que puedes ver en mis stories, pero no es algo que hago habitualmente. Me gusta estar enfocada en el ejercicio y progresar, estar pendiente de grabar es una distracción.
- Hablas más que entrenas, no digo que vayas a entrenar con unas gringolas, pero una cosa es intercambiar algunos chistes, un cómo estás, etc. Y otra es instalarte en una conversación de 15 min o más. Has perdido el ritmo del entreno, no te enfocas, estás más pendiente de la conversación que del ejercicio.
- Haces los mismos ejercicios desde hace más de tres meses. El cuerpo se acostumbra al ejercicio y llega un punto que se estanca y no progresa, cada tres meses has de cambiar los ejercicios, así como progresivamente cambiar el peso con el que trabajas, para sacarlo de su confort.
- Hacer ejercicio sin una planificación. Si nunca has hecho ejercicios, al principio tienes que buscar asesoramiento de un entrenador, cuando ya hayas aprendido podrás hacerlo solo, si así lo prefieres.
- Vas un mes sí, tres meses no. En un mes no vas a ver progresos, tres meses es lo mínimo, si vas y vuelves, no verás ningún avance en tu entrenamiento y cuerpo sin seguir una disciplina y constancia.
- Falta de conexión con tu entrenador. Quizás tu entrenador no ha comprendido tus objetivos, y por tanto no llegas a ellos. También puede ser falta de comunicación, pues no le has dicho lo que quieres lograr. Quizás tu entrenador no te presta la atención debida, opta por cambiar de entrenador si sientes que no haces equipo con ella/él
- Tu alimentación no acompaña tus entrenamientos. La alimentación debe estar adecuada a tu objetivo, sea ganar masa muscular, perder grasa, mantener tu peso. Una cosa va ligada a la otra, no es independiente, va en un pack.
- Comparas tus progresos con el de tus amigas/os o con los de las personas que sigues en Instagram, te desanimas y desistes #fail. Tú eres tú, tu genética, metabolismo y fondo físico no es igual al de nadie. No puedes medir tu evolución en comparación con nadie, lo que tu logres en tres meses de entrenamiento no será lo mismo que logre otra persona.
Si te has sentido identificada/o con algunos de estos puntos, ya sabes en cual área tienes que trabajar para no seguir saboteándote.
Me encantaría saber qué haces para mantener tu constancia y motivación en los entrenos ¡cuéntamelo en los comentarios!
Todos los Gif son vía Giphy
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