Cuando comento que llevo un estilo de vida flexivegano me suelen preguntar mucho ¿qué significa ser flexivegano? ¿qué come un flexivegano? y ¿por qué lo hago?
La respuesta a estas preguntas las hago desde mi experiencia y de lo que a mí me funciona. Cada uno tiene que llevar y encontrar un estilo de vida que le haga sentir bien y feliz. Y en sí, esa es la respuesta a las preguntas anteriores, porque me hace sentir bien, me aporta bienestar, energía, calma y aprendizaje.
Lo que incentivó este cambio en mi alimentación, fueron las múltiples molestias estomacales que me causaba comer carne, pollo y algún derivado lácteo. Aunque sinceramente nunca he sido de las que le encanta este tipo de comidas, a mi ponme una mega ensalada, verduras, legumbres y soy feliz. Los embutidos y procesados, no han estado nunca en mi lista de “alimentos” favoritos, los comía en caso de “urgencia” por así decirlo.
¿Por qué no lo hice antes? Sinceramente a veces vamos con una venda en los ojos y no fue hasta hace poco más de tres años que, por medio de una gran amiga conocí el veganismo y dije ¿y yo por qué no me había enterado de esto? Cambié la proteína animal por la vegetal y mi estómago me dijo ¡aleluya! Porque aunque sigo teniendo algún malestar, ya no soy tan continuos como antes (va de intolerancias la cosa, pero eso es para otro post ^ ^ )
Progresivamente eliminé de mi dieta lo que más malestar me producía, que era las carnes rojas, el pollo y el queso. Mi alimentación aún no es 100% vegana, en alguna reunión social consumo tortilla hechas con huevo (sí, hay vegana y muy buena) algún pescado de carne blanca o salmón (solo si no hay otra opción). Hacer un cambio lleva tiempo y ahora mismo puedo decir, que casi el 90% de mi dieta es vegana.
Aunque la alimentación es tan solo uno de los puntos de es este estilo de vida, está la ropa, calzado, cosmética, maquillaje, decoración ¡todo! Ser vegana/o no es solo la dieta (en este post hablo de la diferencia entre un estilo de vida y dieta) es ir más allá.
Flexivegana porque aunque en un momento mi dieta llegue a ser 100% vegana, en el resto de productos que consumo puede que no exista una opción vegana o porque en donde vivo no lo pueda conseguir. Que sí, que existen las tiendas online, pero si vives en Canarias sabrás que ésta no es una opción (lamentable hoy en día, pero cierto) Eso no quiere decir que compro lo primero que encuentre, siempre investigo y busco las opciones más sostenibles y cruelty free.
Para mi ser flexivegana es llevar un estilo de vida consciente tanto con la alimentación, los animales y el medio ambiente, sin llegar a los extremos, obsesión y/o perfeccionismo. Creo en la flexibilidad de ser, de mejorar, de aprender y de disfrutar sin castigos ni culpas tanto de la alimentación como de la vida.
Cuéntame ¿harías una vida flexivegana?
Me encsnto el post Kat
Y, si yo doy una flexivegana
❣️
Me alegra muchísimo que te haya gustado 🙂
Me parece súper interesante el punto clave de la flexibilidad. Los cambios sinceros y conscientes no deberían conducirnos nunca a la culpa ni a la obligatoriedad, sino a esa flexibilidad de la que hablas. Me encanta tu blog! ??
Ainss Muchísimas gracias. Me alegra mucho que te guste el blog, y estés de acuerdo con la flexibilidad antes que la culpa. 🙂 <3