Cambios de hábitos para mejorar productividad y cuidado personal

Hace unos dos, tres meses que inicié el camino hacia el cambio de hábitos, para lograr una mejora en mi productividad diaria, y como consecuencia sentirme mejor conmigo misma.

Este cambio de hábitos en mi rutina lo inicié gracias a las asesorías de productividad que he realizado con Elena del Real @moadiario en las redes. Y una de las primeras cosas que aprendí es que, no se gestiona el tiempo porque es el que existe y ya está ^ ^, se gestionan las tareas del día.

Para mejorar mi rutina lo primero fue apuntar en un cuaderno lo mejor, y mejorable de mi día, para entonces trabajar en ello y avanzar. Este paso aunque parezca algo banal, realmente ayuda a hacer introspección de tu día, y pensar qué habrías hecho de otra forma y si eso que es “mejorable” está dentro de tu control, porque muchas veces es algo que no está de nuestra mano cambiar.

¿QUÉ CAMBIOS HE HECHO EN MI RUTINA DIARIA?

Horas de descanso

He de reconocer que es el mayor cambio, el que más me ha “costado”, y en el que aún recaigo. De domingo a jueves he de dormir temprano antes de las 00 hs, para levantarme descansada y con energía. Luego de viernes a sábado es libre, y puedo dormirme a la hora que quiera. Suelo dormir entre 7 y 8 horas.

Sin embargo, hay días que mi cuerpo me pide más descanso y estoy baja de energía. Cada vez me afecta más el gluten ( en este post te cuento por qué) por lo que salir de la cama me cuesta el doble.

Planificación de tareas

Aunque soy una amante de las listas, y apunto lo que he de hacer en el día no quiere decir, que lo hiciera de una forma productiva.

He aprendido a establecer un número real de tareas en el día, estableciendo un orden de prioridad entre lo importante y urgente, así como dividiendo una tarea en varias.

Técnica pomodoro

Para quienes no la conocen consiste en realizar una tarea por 25min hacer un descanso de 5 min, y continuar. Esta también me costó cogerle el tranquillo porque por ejemplo, en la parte de investigación para crear contenidos, me puedo perder entre miles de lecturas, y estar más de una hora en ello.

Y si hablamos de Pinterest para inspirar, madre mía, es todo un enganche ir de tablero en tablero y pinear ¡es adictivo!

Tiempo para mí misma

Al estar siempre con la angustia de que no llegaba a hacer las tareas que me había puesto en el día, haberme despertado sin energía por dormirme a las tantas, etc. En el transcurso del día no tenía un tiempo dedicado a mí, sea para leer, meditar, algún hobbie etc.

Al aprender a gestionar mis tareas, estableciendo un orden de prioridades, he marcado un tiempo para mí en las mañanas que le llamo “crecimiento personal”, en el cual medito, realizo mi diario de agradecimiento (si quieres hacer uno aquí te cuento como), y leo en referencia a ello.

Este momento del día me ayuda hacerme presente, a estar agradecida por todo lo que tengo y soy, y me motiva para hacer mis tareas con mejor ánimo.

Hacer las cosas de forma diferente

Tener mucho tiempo con una rutina, no significa que sea efectiva. Por lo tanto al cambiar mi horas descanso, mi rutina en la mañana, y las nuevas técnicas de trabajo me han llevado a seguir haciendo cosas diferentes.

Un ejemplo puede ser irme alguna cafetería a leer un libro o a trabajar, salir de lo establecido o el “siempre lo he hecho así”, por un vamos a ver cómo se siente hacerlo de otra forma.

MEJORAS EN MI CUIDADO PERSONAL

Estos pequeños cinco cambios de hábitos han hecho que mi día a día sea mucho mejor pero, no voy a mentir, hay días que pocas ganas de seguir una estructura. Todos tenemos esos días de bajona, y de que se pare el mundo que aquí me bajo. Sin embargo, se me suele pasar relativamente rápido, y ya estoy de nuevo a tope de power.

Todos estos cambios han influido en mi confianza y seguridad en mí misma, al cumplirme poco a poco cada uno de los objetivos planteados por Elena. Parte del cuidado propio es saber atendernos y cumplirnos, y con estos cambios en mi rutina diaria he ido aprendiendo hacerlo.

Una de las principales ventajas de saber gestionar las tareas diarias, es el disfrutar del presente. Antes cuando salía a tomar un café, o alguna reunión tenía la sensación que no había hecho algo, o que tenía que irme pronto porque no había terminado algo. Con los cambios que he hecho, ahora disfruto plenamente de una café con mis amigas, de ir al cine, etc., ahora estoy más centrada y presente en mi día.

Esta frase describe el momento en que inicié mis mentorías con Elena, porque todo tiene su tiempo, y nosotras coincidimos en el indicado para este cambio.